Según la legislación de la Iglesia, el Cónclave debe considerarse no un
mero lugar de reunión de los Cardenales con derecho a voto, sino más
bien un ámbito de retiro sagrado en el que los Cardenales electores
invocan al Espíritu Santo para proceder a la elección del Pontífice
Romano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario